El 23 de julio de 1923, se inauguraba el Circuito de Lasarte para celebrar la “Gran Semana Automovilística”, programada como una actividad paralela a la Feria de Muestras, instalada en la plaza del Centenario reuniendo las últimas novedades conocidas en el mundo de los coches del motor.
Aquel 23 de julio, las poblaciones de Lasarte, Andoain, Urnieta y Hernani se vieron desbordadas desde primeras horas de la mañana, por las personas que fueron ubicándose en los lugares más estratégicos del recorrido. Los miqueletes, la guardia civil, el ejército y los guardas rurales controlaron el acceso de los 400.000 espectadores que acudieron a presenciar las pruebas.
Salieron de los boxes de Lasarte, el circuto seguía por la carretera hasta Andoain para, por Urnieta, cruzar Hernani y llegar a Recalde, regresando al punto de partida. Los precios de las entradas parar las primeras jornadas fueron: palcos de primera fila con siete entradas 75 ptas; 60 ptas, los de segunda fila, seis pesetas las sillas de grada y tres delas entradas de “paseo” (200, 150, 15 y 10 para las carreras de los días siguientes)
Cuando un coche llegaba a Lasarte sonaba un claxon junto al reloj y se encendían unos carteles, con bombillas eléctricas, para llamar la atención de los cronometradores y del teléfono, indicando el nombre del automóvil que iba a pasar, su número y el conductor.
A las 9 de la mañana los corredores de motos solas ocuparon la línea de salida: Vidal sobre (Indian), Landa(Harley), Adarraga (Indian), Mateos (Harley), Riganti (Harley), Arana (Douglas), Gremod (Peugeot), Ala (Douglas) y Richard (Peugeot).
En el paso por la línea de meta tras realizar la primera vuelta en 11 minutos, Landa llevaba 58 segundos de ventaja a Mateos, pero una avería a siete kilómetros dio venta a Mateos que, a 100 km/h, encabezo la segunda y la tercera vuelta. Tras distintos avatares en los que no faltaron las caídas, cerca de la una del mediodía, el donostiarra Eduardo Landa, llegaba vencedor a más de 118 km/h, siendo felicitado en la tribuna por el rey las reinas.
A las tres de la tarde comenzó la carrera de side-cars, participando Julio Landa, Villar y Naurer sobre “Harley” y Pi en una “Indian”. Doce vueltas en las que Landa rompió na válvula y Pi se quedó sin gasolina. Ganó la prueba Vicente Naurer (2h.52’57”), Villar (3h.50’4”) y Pi (3h.56’25”). La media fue de 73 kilómetros y la vuelta más rápida (17 kilómetros 314 metros) en 12 minutos 15 segundos.
El día 25 se anunció el Gran Premio de Turismo. Cinco carreras dando entre 6 y 25 vueltas, dependiendo de la potencia de los coches, con premios que oscilaban entre los 2000 y las 10.000 pesetas, según la categoría en la que participan los bólidos. Triunfó Dubonnet, con un Hispan Suiza en “grandes coches” y Satrústegui con ‘Bugati’ en “coches pequeños”.
El día 26 se corrió el Gran Premio de autociclos, ganado por Bueno con un ‘Salmson’ y Palazón con un ‘Senechal’.
El día 27 se celebró el Gran Premio San Sebastián – Copa de S.M. el Rey, debiendo dar 33 vueltas al circuito, ganado por Guyot sobre ‘Rolland Pilain’.
El día 28 se programó el Gran Premio de Voiturettes-Copa del Príncipe de Asturias, resultando vencedor el barón de L’Epée sobre ‘Bugatti’. El circuito se clausuro en 1936.
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